La guía definitiva para entender el gas natural

El mundo necesita energías renovables, pero ¿es el gas natural la respuesta? Descubra qué es el gas natural, sus ventajas, su impacto, cómo se produce y cómo se compara con otras fuentes de energía comunes.

¿Qué es el gas natural?

El gas natural es un tipo de combustible fósil que procede de la materia orgánica de las profundidades de la superficie terrestre. Los restos de vida vegetal y animal de hace millones de años forman estos gases bajo tierra, donde el intenso calor y la presión los transforman en combustible fósil. A medida que el mundo busca un futuro más limpio y mejores fuentes de energía, la demanda de gas natural se ha disparado por su abundancia, bajo coste y escaso impacto ambiental.

El gas natural se quema de forma mucho más limpia que otros combustibles fósiles como el crudo y los derivados del petróleo. También produce muchos menos gases de efecto invernadero por cada unidad de energía producida. Y como en la Tierra abunda el gas natural, son muchos los que ven en este recurso natural el futuro de la energía.

Ventajas del gas natural

El gas tiene muchas ventajas, por eso muchas industrias y gobiernos le prestan mucha atención. Se trata de una fuente de combustible muy versátil que emite menos contaminación que otros combustibles fósiles y, además, es mucho más abundante. He aquí otras ventajas clave del uso del gas natural:

Quema limpia

El gas natural se quema de forma mucho más limpia que otros combustibles fósiles, como el petróleo. Esto la convierte en una fuente de energía mucho más eficiente para calentar y generar electricidad.

Abundancia

Existen enormes reservas de gas natural en todo el mundo, lo que lo convierte en el combustible fósil más abundante. Aunque no es una fuente de energía renovable, actualmente disponemos de enormes reservas, lo que la convierte en una opción mejor que otros combustibles fósiles que se agotan.

Versatilidad

Hay muchas formas de utilizar el gas natural. Actualmente, este combustible se utiliza para generar electricidad, calefacción, cocina y transporte.

Menos emisiones de gases de efecto invernadero

Una de las principales preocupaciones cuando se utilizan combustibles fósiles son las enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se derivan de su combustión. Sin embargo, el gas natural produce muchas menos emisiones de GEI, por lo que es una fuente de energía muy prometedora.

Estabilidad

A diferencia de otras fuentes de combustible, el gas natural no está sujeto a los volátiles precios del mercado, por lo que es mucho más fiable.

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Impacto ambiental del gas natural

Aunque el gas natural ofrece muchas ventajas y parece una gran fuente de energía para el futuro, existen algunas preocupaciones importantes sobre su impacto medioambiental. Recuerde que el gas natural no es renovable y, aunque produce muchas menos emisiones que otros combustibles fósiles, no es un combustible 100% limpio.

El gas natural está compuesto principalmente de metano, que es mucho más potente que el carbono. Esto supone un gran riesgo, ya que este gas puede escaparse y contaminar el aire durante el transporte, la producción y el procesamiento. Por tanto, es muy importante que las industrias encuentren una solución a estas posibles emisiones antes de adoptar plenamente el gas natural como fuente de energía.

Además, el gas natural también puede contaminar el agua. Durante la extracción, muchas industrias utilizan el fracking para extraer el gas natural del subsuelo. Aunque esto libera una gran cantidad de gas natural de las rocas, requiere la inyección de agua, arena y otros productos químicos en las profundidades del suelo, lo que contamina las fuentes de agua.

Por eso el gas natural se considera en gran medida una fuente de combustible que podemos utilizar mientras hacemos la transición a las energías renovables. Pero más adelante, lo mejor sería que dejáramos por completo de utilizar combustibles fósiles y nos pasáramos a fuentes de energía renovables como la solar, la eólica y la hidroeléctrica.

Cómo se produce

El gas natural está atrapado en el subsuelo. Para acceder al gas natural, los equipos perforan el suelo para liberar los gases y capturarlos. Desde allí, los gases se transportan a las plantas de procesamiento a través de tuberías. En la planta de procesamiento se utilizan distintos procesos para eliminar el agua, la arena, la suciedad y cualquier otra impureza del gas natural.

Una vez procesado, el gas natural puede almacenarse en tanques y utilizarse para calefacción y generación de electricidad.

Dicho esto, uno de los métodos más comunes de extracción de gas natural es la fracturación hidráulica. Consiste en inyectar agua y otros compuestos en el subsuelo para romper las formaciones rocosas y liberar el gas atrapado en su interior. Esto puede contaminar las fuentes de agua y tener un gran impacto en el medio ambiente. También por eso el fracking no es el método de extracción recomendado para el gas natural.

Recientemente se han producido avances en el mundo de la “fracturación verde”, que promete ser una alternativa menos dañina a la fracturación tradicional. Sin embargo, es necesario seguir investigando antes de poder adoptar procesos de fracturación hidráulica ecológicos en toda la industria.

Gas natural frente a otras fuentes de energía

Para saber si el gas natural es o no la fuente de energía adecuada para el futuro, lo mejor es compararlo con otras fuentes de combustible habituales. El gas natural se compara con el carbón, el petróleo y las energías renovables.

Gas natural frente a petróleo

El gas natural, aunque sigue siendo un combustible fósil, se quema de forma mucho más limpia y eficiente que el petróleo, que es el combustible fósil que más utilizamos actualmente para generar electricidad. También genera muchas menos emisiones de carbono que el petróleo por cada unidad de energía producida.

Gas natural frente al carbón

Al igual que ocurre con el petróleo, el gas produce muchas menos emisiones de carbono por cada unidad de energía que produce que el carbón.

Gas natural frente a energías renovables

Cuando se trata de impacto ambiental, nada puede superar a las fuentes de energía renovables. Las fuentes de energía renovables producen cero emisiones de carbono y son mucho mejores a largo plazo. Sin embargo, la tecnología que hay detrás de las energías renovables tiene que desarrollarse un poco más antes de que pueda sustituir plenamente a los combustibles fósiles.

Preguntas frecuentes sobre el gas natural

Los gases naturales más comunes son los cuatro primeros alcanos. Entre ellos se encuentran el butano, el propano, el etano y el metano. Aunque estos gases tienen diferentes composiciones moleculares y usos, todos son inflamables, inodoros e incoloros.

No, el gas licuado de petróleo (GLP) no es un tipo de gas natural. En cambio, este gas se produce durante los procesos de refinado del gas natural y del petróleo crudo. Aparte de las diferencias en su composición, también varían en su disponibilidad, ya que el GLP es mucho más abundante que el gas natural.

El gas natural es un combustible muy versátil que puede utilizarse para diversos fines, entre ellos:
calefacción;
cocinar;
generación de energía; y
transporte.

Aunque el gas natural se quema de forma más limpia que otros combustibles fósiles, sigue teniendo un impacto medioambiental negativo. Y una de las formas de reducir el impacto es adoptar procesos de extracción más limpios y ecológicos, al tiempo que se elimina progresivamente el fracking.