¿Qué es la técnica de los 5 porqués?
Los 5 porqués es una técnica de resolución de problemas que se utiliza para explorar la relación causa-efecto que conduce a un determinado problema. El nombre deriva de la frecuente utilización del método de la pregunta “¿Por qué?”. Esta pregunta repetitiva se utiliza para determinar la causa raíz de un problema repitiendo cinco veces por qué se produce el problema. Cada respuesta constituye la base de la siguiente pregunta.
Los 5 porqués son una técnica sencilla pero poderosa que puede ayudarte a llegar al fondo de las cosas de forma exhaustiva. Se puede utilizar para cualquier cosa, desde averiguar por qué su coche se estropea continuamente hasta entender por qué un proyecto va con retraso. Es una forma estupenda de obtener claridad y encontrar soluciones rápidamente.
Beneficios
Cuando se trata de resolver problemas, los 5 porqués son una de las técnicas más sencillas que existen. Pero no deje que su simplicidad le engañe: es una herramienta poderosa que puede ayudarle a llegar a la raíz de cualquier problema. Lo bueno de los 5 porqués es que te ayudan a llegar al meollo de la cuestión de forma rápida y sencilla. Y es una gran herramienta para solucionar problemas en su empresa. He aquí algunas de sus ventajas:
- Identifica la causa raíz del problema
- Ayuda a analizar y comprender cómo una acción puede causar una cadena de problemas
- Lleva a la causa raíz rápidamente
- No utiliza técnicas complicadas para la resolución de problemas
- Averigua la relación entre las distintas causas fundamentales
- Es muy eficaz como solución para problemas sencillos
Orígenes
La técnica de los 5 porqués fue desarrollada en la década de 1930 por Sakichi Toyoda, un mecánico que siempre buscaba formas de mejorar la eficiencia de su trabajo. Descubrió que la mejor manera de hacerlo era preguntarse por qué fallaban sus procesos. Preguntaba cinco veces por qué hasta llegar a la raíz del problema. Así de sencillo.
Los 5 porqués son ahora una técnica popular de resolución de problemas que se utiliza en empresas de todo el mundo. Es simple pero increíblemente eficaz para llegar a la raíz del problema.
Cómo funciona
Digamos que tienes un problema. Sabes lo que es, pero no estás seguro de cómo solucionarlo. Aquí es donde entran en juego los 5 porqués.
Así es como funciona: te preguntas por qué ha ocurrido el problema, y luego te haces esa pregunta una y otra vez hasta que llegas a la raíz del asunto.
La clave es preguntar cinco veces por qué. ¿Por qué se produjo el problema? ¿Por qué falló la solución anterior? Y así sucesivamente. Esto le ayuda a llegar a la raíz del problema y a encontrar una solución que realmente funcione.
Esta es una gran técnica cuando estás atascado y no sabes cómo avanzar. Puede ayudarte a tener claridad y a encontrar una solución que te funcione.
He aquí un ejemplo perfecto:
Problema principal |
El cliente se negó a pagar el producto. |
¿Por qué? |
El cliente vio que el producto estaba dañado al abrirlo. |
¿Por qué? |
El producto se dañó durante la entrega. |
¿Por qué? |
El producto, que es de cristal, se cayó y se rompió. |
¿Por qué? |
No había ningún embalaje de seguridad para el producto. |
¿Por qué? (Causa raíz) |
No se inspeccionó adecuadamente durante el proceso de envasado. |
¿Cuáles son los 5 porqués de Six Sigma?
Las herramientas de los 5 porqués pueden utilizarse en diversas situaciones. Se utiliza en análisis de la causa raíz y Seis Sigma para llegar a la raíz del problema.
Como todos sabemos, Six Sigma es una mejora de procesos metodología empleada en diversas industrias para lograr la casi perfección de sus procesos. Dentro de esa metodología, esta herramienta se utiliza específicamente para la DMAIC (Definir, Medir, Analizar, Mejorar y Controlar) ).
Como resultado, ayuda a los profesionales de Six Sigma a encontrar la causa raíz de un problema formulando sucesivas preguntas de “por qué”.
Cuándo utilizar este método
Esta técnica se puede utilizar cuando se trata de resolver un problema específico para entender por qué algo salió mal. También se puede utilizar para aportar nuevas ideas o soluciones.
Lo bueno de los 5 porqués es que te ayuda a llegar a la raíz del problema, y además fomenta la creatividad y la lluvia de ideas. Así que si te enfrentas a un problema difícil, esta es una técnica que deberías probar.
Limitaciones de los 5 porqués
Los 5 porqués son una gran herramienta para la resolución de problemas, pero tienen algunas limitaciones. Por ejemplo, puede ser difícil aplicar esta técnica a problemas más complejos. Aparte de esto, he aquí algunas de las limitaciones al utilizar este método:
- Este método no se recomienda para problemas complejos, ya que puede no conducir a la causa principal. Esto se debe a que los 5 porqués llevarán a una única fuente, lo que puede ser un problema si se necesitan múltiples soluciones.
- Depende de las habilidades del facilitador del equipo. Una pregunta o respuesta errónea puede hacer que se desvíen por completo las preguntas, lo que lleva a una causa raíz equivocada.
- Este método puede no mostrar todos los posibles problemas causados por el problema principal.
Cómo utilizar el método de los 5 porqués
Ahora que lo sabes todo sobre este método, vamos a hablar de cómo utilizarlo. Entonces, ¿cómo se aplica la herramienta de los 5 porqués? Aquí tienes una guía rápida y sencilla para empezar:
- Reunir y formar un equipo.
El primer paso es crear un equipo que conozca el problema o la cuestión en cuestión. El conocimiento del problema es esencial, ya que esto determinará las preguntas adecuadas para resolver el problema correctamente. - Identificar el problema.
Lo siguiente es identificar el problema en cuestión. Una vez hecho esto, es el momento de discutirlo con tu equipo escribiendo un breve enunciado o una pregunta sobre lo que hay que resolver en el asunto acordado. Un miembro del equipo puede redactar el enunciado dejando suficiente espacio para las preguntas del porqué. - Pregunte los 5 porqués.
Ahora es el momento de preguntarse el primer por qué. La primera pregunta debe referirse a por qué se produjo el problema. La pregunta debe basarse en hechos y estar relacionada con el tema. Continúe hasta que llegue a la raíz del problema. - Haga una lluvia de ideas para encontrar soluciones a la causa principal.
Una vez que haya identificado la causa principal, puede empezar a pensar en soluciones. Es importante recordar que no todas las soluciones funcionarán, pero el objetivo es encontrar una solución que evite que el problema se repita. - Pruebe la solución.
Entonces, ¿cómo saber si la solución es eficaz? Tienes que probarlo. Modifica la solución según sea necesario y repite la prueba hasta que estés satisfecho de que funciona.
Preguntas frecuentes sobre los 5 porqués
Sí y no. Lo mejor de 5 porqués es que puede ser utilizado por cualquier persona que se enfrente a problemas sencillos. Sin embargo, para problemas complejos que requieren soluciones detalladas, utilizar 5 porqués puede no ser lo ideal.
La técnica de los 5 porqués se basa en la premisa de que la causa raíz de un problema puede encontrarse preguntando cinco veces por qué. Con este método, se puede llegar a la raíz del problema y encontrar soluciones adecuadas.
No hay una regla rígida sobre el número de veces que hay que preguntarse por qué antes de llegar a la raíz del problema. Sin embargo, si te encuentras dando vueltas o haciendo la misma pregunta varias veces, es probable que aún no hayas llegado a la causa principal.
Hay varias formas de documentar 5 porqués. Una forma es utilizar un diagrama de causa y efecto, también conocido como Diagrama de Ishikawa o diagrama de espina de pescado. Este tipo de diagrama puede utilizarse para realizar una lluvia de ideas sobre las posibles causas de un problema. Otra forma de documentar 5 porqués es simplemente escribir la pregunta y la respuesta de cada paso.