¿Qué es una lista de comprobación BREEAM?
Una lista de comprobación BREEAM describe los criterios para evaluar las estructuras según la norma Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology (BREEAM). Abarca categorías de sostenibilidad vitales para evaluar el comportamiento medioambiental de los edificios de nueva construcción, rehabilitados y en uso basándose en los requisitos de esta norma internacional. Las empresas pueden consultar esta lista de comprobación durante las auditorías internas para verificar los aspectos conformes y no conformes de su estructura.
¿Por qué utilizar uno?
Prepararse para evaluaciones de edificios ecológicos como BREEAM requiere tiempo y una planificación cuidadosa. Al fin y al cabo, estas normas tienen una serie de requisitos que deben cumplirse para obtener la certificación. Y aparte de los requisitos del emplazamiento, la documentación también es imprescindible para cumplir la normativa.
Tener a mano una lista de comprobación es increíblemente útil para simplificar este proceso. Esta herramienta elimina las conjeturas en las inspecciones, ya que establece los criterios de referencia con los que se evaluará el edificio. Durante las autoauditorías, los evaluadores pueden consultar su lista de comprobación cuando busquen áreas conformes y no conformes en su estructura.
No sólo ahorra tiempo y recursos, sino que también minimiza la probabilidad de errores y elementos pasados por alto durante las evaluaciones internas. De este modo, las empresas pueden identificar oportunidades para mejorar el cumplimiento y responder de forma proactiva a los problemas que surjan en el proceso.
Qué incluir en una lista de comprobación BREEAM
Una lista de comprobación es una herramienta esencial a la hora de realizar evaluaciones BREEAM internas como preparación para la real. Su estructura y contenido dependerán del tipo de edificio y certificación a los que se dirija. En el caso de los edificios de nueva construcción, estos son los elementos que debe tener tu lista de comprobación BREEAM:
- Prácticas responsables de construcción – Esta sección se centra en el aspecto de la gestión de la obra, concretamente en las repercusiones medioambientales y sociales de los procesos de construcción, desde los riesgos acústicos hasta la gestión de los residuos de la obra.
- Confort visual – Esta sección gira en torno al aspecto visual del diseño del edificio y abarca parámetros como la iluminación (tanto natural como artificial) y los controles de los ocupantes.
- Calidad del aire interior – Como uno de los indicadores clave de un ambiente interior saludable, esta sección examina de cerca los sistemas de ventilación para mantener una buena calidad del aire interior.
- Calidad del agua – Esta sección comprueba la calidad de las fuentes de agua de la estructura para reducir el riesgo de contaminación.
- Reducción del consumo de energía y de las emisiones de carbono – Esta sección describe los componentes necesarios que deben integrarse en el diseño del edificio para reducir el consumo de energía y la huella de carbono.
- Consumo de agua – Esta sección examina los sistemas de agua para uso sanitario en la localidad del nuevo edificio.
- Supervisión del agua – Esta sección especifica las directrices para supervisar los patrones de consumo de agua con el fin de determinar las oportunidades de soluciones de ahorro de agua.
- Abastecimiento responsable de productos de construcción – Por último, esta sección ofrece un marco para adquirir materiales de construcción de forma sostenible.
Errores comunes a evitar durante las evaluaciones BREEAM
Una vez que tengas una lista de comprobación BREEAM, el siguiente paso es aplicarla en tus comprobaciones internas. Pero incluso con esta herramienta a mano, es posible cometer errores por el camino. Estos son algunos de los errores más comunes que hay que tener en cuenta durante las evaluaciones:
- No aportar pruebas suficientes: las evaluaciones BREEAM requieren una cantidad significativa de documentos justificativos como prueba del cumplimiento de la norma. Por ello, es importante preparar todo el material probatorio necesario, como fotografías, informes técnicos y cálculos, antes de iniciar el proceso.
- Centrarse demasiado en una categoría – Al aplicar las normas BREEAM en la práctica, es fácil obsesionarse con cumplir los requisitos de una categoría a expensas de otras. Por esta razón, es esencial encontrar un equilibrio entre centrarse en áreas específicas, especialmente las que no cumplen la normativa, y supervisar continuamente el resto.
- No tener en cuenta los beneficios y costes a largo plazo – La fijación de objetivos y el establecimiento de medidas conformes con BREEAM deberían tener en cuenta los impactos tanto a corto como a largo plazo. Por ejemplo, aparte de los gastos iniciales de las iniciativas de sostenibilidad, como la energía renovable y la puesta en marcha, también es importante tener en cuenta sus costes y beneficios potenciales a largo plazo.
Preguntas frecuentes sobre las listas de comprobación BREEAM
Las normas BREEAM tienen cuatro categorías de edificios y espacios, a saber:
- Nueva construcción: evalúa el diseño y la construcción de estructuras de nueva planta.
- Reformas y acondicionamiento: mide el impacto ambiental de las obras de renovación.
- En uso: evalúa el rendimiento de los edificios y activos operativos existentes.
- Comunidades: integración del diseño sostenible en la planificación comunitaria y los proyectos de restauración.
Aunque ambos establecen parámetros de sostenibilidad para el rendimiento de los edificios, BREEAM y LEED difieren en su alcance y métodos de evaluación.
Por un lado, BREEAM es una norma de construcción ecológica muy extendida en Europa (España, Noruega, Suecia y Reino Unido) que emplea a evaluadores externos para evaluar y certificar las estructuras. Por otro lado, la norma estadounidense Leadership in Energy and Environmental Design(LEED) evalúa los edificios de todo el mundo a partir de los datos presentados al US Green Building Council (USGBC).
La duración de las evaluaciones BREEAM puede variar en función del tamaño y la complejidad del edificio, así como del tipo de certificación que hayas solicitado. Por término medio, el tiempo necesario para completar estas evaluaciones puede oscilar entre unas pocas semanas y varios meses, especialmente en el caso de estructuras que requieren inspecciones frecuentes del lugar.